domingo, 13 de junio de 2021

LATENTES


Que querés que te diga si me vas a preguntar?

Si, si se me fue todo a la mierda. Desde los pliegues más profundos y oscuros de mi alma deje salir y quedó expuesta las enormes ganas, y deje salir y dejé brotar. Y deje que todo salga.

Y me subí al bote y empecé a navegar, desde las aguas más claras hasta subir la ola. Hasta entrar al remolino, hasta flotar en el huracán. Llegué hasta ahí y quise más. 

Y ahora que hago con el mate calmo, con la cordialidad, con la promesa injusta, con la incredulidad?

Que hago?

Se me fue todo a la carajo, no había nada y encontré un oasis. Una idea se volvió más dominante.

Si me preguntas, te digo se me fue todo a la mierda, el beneficio secundario del síntoma me invita a proyectar una vez más, me invita a repensar todo una vez más, me sugiere la posibilidad, la probabilidad mínima de ver abono dónde solo hay piedras.

Otra vez el ritual, otra vez la presencia. Otra vez la vuelta a la dualidad.

Le tome cariño, lo hice parte de mi, de mis días, mi diario íntimo, mi gran secreto amigo, mi deseo constante, mi anhelo pequeño. Le tome cariño y no quiero sus distancias, no quiero sus pretextos.

El terco deseo, la vida trunca, las cartas echadas, los sorbos y el café, la taza vacía, la rueda de los locos, la mariposa errante, el fango, los dibujos que dibuje en el barro y los dibujos que me quedaron en la piel. 

Es un monstruo que no desteje nada, no me ata a ninguna silla, es el lado bueno de las cosas, es la mirada franca, es volver a ver el orgullo. Parece ser lo bueno en estado puro. 

Nose lo que es, nose cuál fue su hechizo.