domingo, 12 de febrero de 2012

Tazas vacias



Como si todavía estuviésemos sentados uno frente al otro. Aparentando tranquilidad, bebiendo de aquellas tazas blancas, el aroma nos devuelve es sabor a café. Atragantandonos en silencio.
Por lo bajo se escucha el terremoto, sentados en la nada, ajenos al tiempo, sintiendo todavía la misma vibración en las miradas... miradas que hace tiempo dejaron de ser transparentes.
Tan parecido al viejo toca discos, eterno repitente de las mismas canciones viejas, volvemos a retomar incansablemente aquellas conversiones navegantes, errantes, abstractas, suponiendo problemas preexistentes a la raza humana; preexistentes, imprescindibles y multifaséticos. Siempre bajo el lema incuestionable de conceptos cambiantes, dependientes y a veces inexistentes.
Ser de luz: tienes más ojos de lo que vale la pena mirar.
No creas que todo esta perdido, las cenizas en algunas ocasiones solamente hablan de fuego. Yo aún seguiría intentando buscar las respuestas en esta extraña realidad.¿Será que a veces una se empeña en creer en su instinto aunque contradiga las palabras?Tal vez.


La esencia vive a otra escala del tiempo y faltan caer muchas gotas de aquellos caños rotos.


Todavía en mi cabeza resuenan las voces de los incapaces, aún hoy con mi sombra inconclusa escucharé de mi boca buscar el alivio.

Aquel de la vida errante...
Aquel que por el hueco asoma...
Carga con el sumbido constante...
De su verdad... y afloja.
Amigo que siempre piensas al revés
Otra vez-muy bien!-caíste en la tentación...
Y buscaste en el fuego...
El sacrificio de la purificación.

Basta por favor, si es verdad. Ya no hace falta que me lo vuelvas a decir; ahora de verdad comprendo, ahora puedo sentir lo que significaban aquellas palabras, esas a las que hoy encuentro sentido.

No creas que no me duele pasar por todo esto, es que mi visión del destino por momentos esta bloqueada. Ya no nos sirve de nada las preguntas, el segundero cerró la posibilidad de la respuesta.
Segundero que quedó perdido, en cada segundo eterno, parecido a cualquier granito...que cae inmenso en este reloj de arena.
Sangre. Venas con sangre. Coagulos de sangre que circulan autómatas por mi cabeza. Espesos.
Alarma de cortocircuito. El cerebro me ordena dejar de pensar.
No creas ¡Por favor no te creas! que esto no me pesa; como quien dice; cada cual tiene una cruz sobre sus espaldas.
No te sientas herido si nos engaña la frase que digo, si crees que intenta lastimarte, el viento hará su trabajo y se llevará nuestras hojas secas.
No pienses que no sangro por tu herida, me hubiese gustado verte...florecer.
Saber de tu aroma, saber de tu piel, reconocerte en todos los contactos, solo por puro instinto.
Y es que bajo este concepto, todo se reduce a sentidos.
Bella inspiración la del cuerpo humano, el aprender a buscar el placer y encontrarlo en el cuerpo del otro.
La cornisa y el vértigo asoman por tus ojos, lo puedo ver. Esa fuerza con la que el viento dobla la esquina nos hace tambalear. "Nos hace"digo, porque yo también estoy allí, sintiendo el frío, resistiendo al mareo, haciendo equilibrio.
Eso exactamente eso, haces al mirarme, con esa confusa perplejidad, pareciera que olvidas que encima de la mesa, las cartas ya están echadas.
...El fuego consumió la leña, como si se fundieran dos almas desesperadas. Almas inspiradas, almas preparadas para recibir esta especie de comunión.
Aunque ahora esto ya no nos sirva de nada, porque el tiempo bien se sabe, cura todas las heridas, pero a veces...también....las termina de pudrir.
                                                                                              
                                                                                                    nato.m


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